Ricardo González recargado
Más allá de su indiscutible talento, Ricardo González sorprendió con un año espectacular en el Tour Profesional de Golf Argentino, que lo llevó a ganar el ranking a los 49 años. Sin dudas, un ejemplo notable para todos los profesionales que componen el tour, que pueden verlo en acción y en gran nivel, después de 17 temporadas seguidas en el Tour Europeo, en las que obtuvo cuatro victorias.
La victoria en los primeros días de 2018, en el Abierto del Sur, fue el envión positivo que necesitaba el correntino para cambiar la mentalidad y encarar con todo la temporada de los torneos nacionales. “A fines de 2017 pensaba en abandonar el golf. Quería dejar pasar dos años hasta entrar en el Senior. Pero mi hijo Santiago me dijo que en enero se jugaba Playa Grande y que estaría bueno ir. El se hacía profesional justo esa semana y le dije que lo iba a acompañar, más que nada para ver cómo se movía como pro. El primer día de práctica jugamos nueve hoyos y anduve bien. El martes jugué el Pro-am con unos amigos y le pegué espectacular, pero al día siguiente me volvió ese malestar que tenía antes de ir a Mar del Plata. Empecé el torneo más o menos y el sábado se dio una de esas vueltas que aparecen muy de vez en cuando (hizo 60 y quedó a un golpe del histórico récord de Miguel Angel Martín en Playa Grande) y me cambió la mentalidad. Pasé de querer abandonar el juego a seguir compitiendo, a querer ganar. A los 49 años ganarle a los más jóvenes motiva mucho y hace que uno vuelva a tener objetivos. Y ese fue el comienzo de todo para terminar el año ganando el ranking, lo que me hace pensar que se puede y que se me abre una ventanita para los años que vienen”, cuenta Ricardo.
Pocos jugadores en el mundo lograr una continuidad en un tour de primer nivel como lo hizo Ricardo en Europa. Fueron años de éxitos, y otros en los que, cuando parecía que se quedaba afuera, sacaba su mejor versión para ganarse una temporada más. “Después de 17 años en el Tour Europeo es como dejas allá una parte de tu juego y de tu trabajo. También dejé muchos amigos, gente y relaciones que coseché durante tanto tiempo y que duele mucho ya no verlos tan seguido. Pero lo positivo es la parte humana, más allá de haber ganado títulos, que también tiene una importancia tremenda. Haber jugado en las mejores canchas, con los mejores. Es una sensación ambigua, por un lado estoy bien porque siento que hice muchas cosas positivas en todos estos años, y por otro lado un poco triste por una etapa que se termina y por las cosas que uno deja en el camino”.
Disfrutó mucho de los torneos que jugó en el TPGA durante 2018, pero sabiendo que no es un jugador más, que por su condición le aporta un plus a la competencia y al resto de los profesionales: “Me siento un poco la guía de todos estos chicos. Siempre tuvimos un referente en el tour argentino. Yo lo tuve al Chino, al Gato, a Armando, al Piri, y ahora me siento en el lugar de ellos para ser un poco el líder y que los nuevos profesionales me vean tirando pelotas, practicando en el putting green, y sobre todo jugando los torneos. Y con la alegría de ganarles, que es una forma de ponerles el dedo en la llaga para que se motiven y no dejen que les gane un viejito de 49”.
Hace pocas semanas, se propuso reunir a muchos de los grandes jugadores históricos del golf argentinos y a algunos de los caddies que los acompañaron en sus grandes logros, y lo concretó en el Boulogne Golf Club: “El encuentro en era una asignatura pendiente de hace muchos años. De querer reencontrarme con colegas y compañeros de trabajo que fueron mi guía durante los primeros años de mi carrera, un espejo, un objetivo a seguir. El Chino, Florentino, Quique Soto, que ya no lo tenemos con nosotros, Armando Saavedra, Adán Sowa, Caniche Molina. Fueron tipos que me guiaron siempre. Encontrarme con la gran mayoría de ellos fue increíble. También con los caddies, porque son parte muy grande del éxito de los argentinos en todos estos años. Siempre apoyando, siempre dispuestos a trabajar para que seas mejor jugador. Antes los caddies te exigían que practiques, eran un respaldo muy grande. Fue un homenaje para ellos y sacarme esa espina que tenía con ellos de estar compartiendo algo. Porque durante los años de competencia era jugar 18 y cada uno a hacer la suya. Ahora en mayo nos vamos a juntar de vuelta y a sacarle más provecho a las charlas, a las conclusiones que buscamos de lo que es el golf argentino.
En octubre cumplirá 50 años, y quedará habilitado para jugar entre los senior, un nuevo desafío para su carrera: “Ya estoy a full pensando en el Senior, nos faltan pocos meses. Voy a empezar con la gira europea y por supuesto que el objetivo es llegar al Champions Tour, que es la meta de cualquier jugador cuando llega a los 50. Voy a empezar a prepararme sobre todo físicamente porque estoy un poco excedido de peso y me gustaría llegar al 2020 en la mejor forma”.
Claro que antes seguirá compitiendo en el Tour Argentino durante 2019: “La idea para este año es jugar la mayoría de los torneos del Tour argentino, seguir apoyando desde adentro, y a mediados de septiembre irme a jugar dos o tres torneos en Europa para no perder el ritmo”.
Tras la victoria en el Abierto del Sur y el segundo puesto después del desempate con Leandro Marelli en el Norpatagónico, González siguió cosechando buenos resultados a lo largo de 2018, coronando su segunda victoria del año en Salta, en el Abierto Gral. Martín Miguel de Güemes . Además fue tercero en Termas de Río Hondo y cerró con un segundo puesto detrás de Jorge Monroy en el Abierto del Norte, para quedarse con el primer lugar del ranking del Tour Profesional de Golf Argentino.