Mauricio Molina, listo para dar pelea otra vez
Mauricio Molina transita por estos días el camino de regreso tras una grave enfermedad que lo afectó en los primeros días del año, y que generó mucha preocupación en todo el ambiente de los profesionales y del golf en general. Con su característico espíritu de lucha, el mismo que lo lleva a dar pelea en cada torneo en el que participa, el jugador nacido en Río Cuarto encara su recuperación física y espera la reanudación de la actividad para ponerse en forma definitivamente.
“Estoy recuperándome. Me falta un poco, pero voy bien. Tranquilo en este encierro, practicando el putter y haciendo un poco de elongación. Antes de la cuarentena jugué algunos hoyos, pero me sentí un poco débil, sin fuerzas en las manos. No tengo la distancia que tenía antes, pego un palo menos, pero calculo que con el tiempo recuperaré todo”, cuenta Mauricio.
Sobre lo que le ocurrió, detalla: “Amanecí mal, tenía un malestar muy fuerte. Después me explotó la vesícula y me agarró peritonitis, porque recién fui al médico a la tarde noche. Se me infectó todo el cuerpo y estuve al borde de la muerte. Me tuvieron en coma inducido 12 días, porque me fallaba el corazón y me había bajado mucho la presión en la operación. Para colmo después me agarró un virus intrahospitalario. Una neumonía, aunque también me sacaron adelante. Fue muy duro porque se me infectó todo el cuerpo. Pero bueno, ya estamos acá luchando de vuelta, practicando para volver al tour y poder jugar en Europa cuando se pueda.
Sobre su recuperación, cuenta: “Me dieron el alta como a los 22 días. Los médicos me dijeron que haga vida normal. Me recomendaron que haga ejercicios para fortalecer las piernas porque había quedado muy débil. Tuve que ir a masajistas para que me ayudaran a recuperar el movimiento. Salí a caminar por el barrio para ejercitarme un poco porque la infección me dejó muy débil. La primer semana que estuve en casa hicieron temperaturas muy altas, como de 40 grados, y yo estaba acostado con medias y tapado con una sábana porque tenía mucho frío. Todavía me falta fortalecer las piernas. El resto del cuerpo está muy bien, el swing lo sentí muy bien cuando estuve practicando. Los médicos me dijeron que cuando la infección es tan grande los órganos tardan en recuperarse. Por eso todavía no estoy bien. Me recuperé rápido, me ayudó que soy fuerte, no tomo alcohol, no fumo, La segunda quincena de febrero estuve en Mar del Plata de vacaciones y no toqué un palo hasta que me dieron el alta. Ahí me dijeron que empiece a practicar despacio.
“Fue muy duro. Yo nunca sentí que me haya ido a ningún lado, viste que siempre te preguntan si viste alguna luz. Pero mi familia y mis amigos me cuentan que me vieron muy mal. Por suerte estoy recuperado y listo para dar pelea. Toda mi vida luché, así que vamos a seguir luchando”.
Sobre el futuro inmediato y sus proyectos para regresar al golf profesional una vez que esté listo, Mauricio cuenta: “El único plan que tengo es esperar que se levante la cuarentena y ver si puedo practicar. En Estados Unidos está muy complicado, pero si empiezan los torneos en agosto, me iría a jugar unas Pre. Dicen que en octubre arrancaría en Europa. Y apenas se pueda jugar acá, voy a estar para entrar en ritmo de vuelta”. Y hace un balance de lo que fue hasta aquí su experiencia en el Senior: “Estoy conforme. Salvé la tarjeta los dos primeros años, jugué tres British y pasé el corte en los tres. En el último termine 18°. No pude ganar, pero tampoco tuve la chance de estar ahí en una definición, pegado a los punteros. Hice varios top 10. Uno va con todas las ganas y la experiencia para tratar de ganar. Llegas joven y decís, estos no me van a ganar. Pero los tipos juegan muy bien al golf. Hay uno solo que me gusta como pega, el resto están como yo. En distancia los argentinos somos fuertes, estamos bien
El primer año jugué un poco desesperado por ganar, por las ganas, la ansiedad, más que nada por la necesidad económica que tenemos los argentinos. Pero el balance fue bueno, pude entrar en la Escuela de Europa y disfruté viajando por todos lados. Trabajé mucho para lograr esto y mantenerme. No es fácil ganar.
En 2018, en St. Andrews, me tocó jugar la tercera vuelta con Tom Watson y Vijay Singh, una experiencia hermosa. No me fue bien, pero me fui conforme igual. Yo sé que en algún momento voy a ganar, porque practico y le dedico mucho tiempo a mi profesión porque me encanta. Solo hay que tener paciencia”. Por último, deja un mensaje de gratitud para todos aquellos que se preocuparon en el mal momento que le tocó vivir: “Sé que hay mucha gente que me quiere, a mí me gusta hablar y tengo un carisma especial y conozco a mucha gente alrededor del mudo. Me sorprendió que me hayan mandado mensajes de aliento de todo el mundo, las cadenas de oración. Me escribió gente que jugó Pro Am conmigo en Europa. Les agradezco a todos por estar en un momento tan complicado. Decirles mil gracias a todos porque en esos momentos la gente se une para que la uno salga adelante”.