Triunfo y récord para Galllegos en Palihue
Con una gran muestra de autoridad, Andrés Gallegos se consagró como campeón del 41 Abierto Norpatagónico, en el Club de Golf Palihue, en Bahía Blanca.
El jugador de 26 años hizo el récord del campeonato al concluir con una ronda de 65 (-5), para totalizar 258 golpes (-22). Gallegos superó por cinco golpes a Maxi Godoy y por doce golpes al tercero, Jorge Monroy.
“Estoy muy feliz por esta semana, vine en búsqueda de buenas sensaciones y de mejorar mi juego sobre el green y me voy más que satisfecho, jugué un gran golf, en un campo que me encanta”, dijo Gallegos que anotó 26 birdies y solo 4 bogeys en toda la semana.
Gallegos completó la tercera ronda, suspendida por falta de luz, esta mañana con dos birdies, en el 17 y 18 y luego abrió la vuelta final con birdies al 1 y al 3.
“Fue muy importante el birdie en el 17, era muy temprano y hacía frío y tenía viento en contra y pegué un gran tiro. Después pude empezar con birdies en los primeros hoyos y eso ya me dio mucha tranquilidad para el resto de la ronda y pude administrar la ventaja”, señaló el jugador de 26 años.
El campeón nunca pasó apuros, la diferencia siempre estuvo por encima de los cuatro golpes. Los birdies al 11, 16 y 18 consolidaron la ventaja y Gallegos llegó con tranquilidad al hoyo final para consagrarse por segunda vez en el Norpatagónico, la anterior había sido en la edición 2020, que se jugó a 36 hoyos por la pandemia.
“Antes de la ronda tenía como objetivo llegar a 20-bajo par, pero sin saber cuál era el récord del campeonato. La verdad que jugué muy bien de salida y me di muchas chances de birdie, así que feliz de quedar en la historia del torneo”, dijo Gallegos, quien volverá a la competencia en el PGA TOUR Latinoamérica en dos semanas en Brasil.
Ricardo González y Daniel Altamirano cerraron con 65 golpes (-5) para trepar hasta la cuarta posición.
El mejor aficionado fue Miguel Sancholuz, de 9 de Julio (Bs.As), quien terminó sexto en la general, con (-8). Sancholuz acumuló 272 golpes, con cuatro rondas debajo del par, para conseguir su victoria más importante.